LUCKY YOU

 

Lucky You

Director: Curtis Hanson.

Guión: Curtis Hanson y Eric Roth, basado en una historia del segundo.

Intérpretes: Eric Bana, Robert Duvall, Drew Barrymore, Robert Downey jr, Charles Martin Smith, Horatio Sanz, Tracy Howe.

Música: Christopher Young.

Fotografía: Peter Derming

Montaje: William Kerr y Craig Kitson

EEUU. 2007. 107 minutos.

 

Estigmas

 

A Curtis Hanson le ha quedado el estigma de su propio éxito en  L.A. Confidential, considerada por buena parte de la crítica flor de un día en la ya dilatada carrera del realizador. Y estoy más o menos de acuerdo, quizá con la salvedad de que tampoco considero L.A. Confidential ningún peliculón, antes bien una artesana (solvente, si quieren) puesta en imágenes de un brillante texto de James Ellroy. Digo todo esto porque a Lucky you le sucede algo parecido que a La mano que mece la cuna o Jóvenes prodigiosos, que son obras que no merecen el desdén pero tampoco el mayor aspaviento. Hanson es, sobretodo, un solvente guionista, y probablemente lo mejor del grueso de sus obras se halla en aquel apartado.

 

Al póquer

 

El filme que nos ocupa participa, ya desde el propio título, en el grueso de filmes norteamericanos que se han acercado de un modo u otro al mundo del juego en Las Vegas, y más concretamente a la cotidianeidad y sino vital de los jugadores profesionales. Así, podríamos decir que el filme se halla a medio camino entre filmes como El Rey del Juego, Rounders o Sidney, todas ellas radiografías de los posos de humanidad que se conectan con la frialdad luminosa de un juego de cartas. En Lucky you hay una generosa profusión de partidas sobre el verde tapete, se dan concisas lecciones sobre la modalidad concreta de póquer en la que juegan, compiten y se ganan la vida los protagonistas de la cinta. Filmar una partida de cartas no es tarea fácil, y Hanson lo hace muy bien. A quien esto suscribe, que es aficionado a los naipes, le han convencido los pasajes tahurísticos y ese largo clímax final en el que asistimos a una reproducción del campeonato del mundo de póquer. También me han gustado diversos de los interlineados metafóricos que el juego permite en orden a la descripción de los personajes, el padre e hijo que tan bien encarnan Eric Bana y Robert Duvall, ciertas reflexiones sobre el aparato mediático que arrastran las cartas (la explicación de la retransmisión televisada y sus peajes) así como la inteligencia y cierta rigurosidad en el retrato de los lances del juego y el modo en que el guión elude en todo momento caer en el tópico (para que se me entienda, en términos de juego, estas partidas no tienen nada que ver con las que aparecen en los filmes de James Bond, incluyendo la larga partida de Casino Royale).

 

La chica

 

El problema de Lucky you se halla en la más bien endeble intromisión de la historia de amor que Bana mantiene con Drew Barrymore (no diré que la actriz lo haga fatal, como he leído en diversos foros en los que se parece confundir la capacidad actoral con el texto que lo sostiene). Conforme avanza el metraje uno tiene la sensación de que la historia de encuentros y desencuentros de la pareja le está distrayendo de lo que realmente le interesa (si no es el propio juego, la trama paternofilial), las frases categóricas van desfilando y uno se pierde en esa nebulosa narrativa que pretende, sin conseguirlo, hablarnos de la capacidad de superación o cierta catarsis que atañe al joven jugador. Aunque la película no llegue a caer en lo bochornoso (a veces, sucede cuando se narra en tales términos), aunque ninguna secuencia determinada chirríe demasiado, el ritmo de la función sí que se resiente.

 

Alma de tahúr

 

Aunque sea mala prensa para la película (lo que en absoluto se halla entre mis intenciones), debo decir que probablemente la mejor secuencia se la primera, ese prólogo en el que Bana acude a una prestamista a vender una cámara para conseguir fondos para jugar y regatea con ella de idéntico modo como se envidaría una mano con visos de farol. Esa secuencia y algunas otras de la película no hacen otra cosa que recordarnos que, si se trata con esmero, la vieja idea romántica del alma de tahúr sigue funcionando.

http://www.imdb.com/title/tt0338216/

http://luckyyoumovie.warnerbros.com/

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