LA VIDA DE LOS OTROS

Das Leben der Anderen.

Director: Florian Henckel von Donnersmarck.

Guión: Florian Henckel von Donnersmarck.

Intérpretes: Martina Gedeck, Ulrich Mühe, Sebastian Koch, Ulrich Tukur, Thomas Thieme.

Música: Gabriel Yared y Stéphane Moucha.

Fotografía: Hagen Bogdanski.

Alemania. 2006. 138 mins. aprox.

 

En la RDA

A Florian Henckel von Donnersmarck, realizador germano de tan rimbombante nombre, le cayeron parabienes por todas partes cuando estrenó esta Das Leben der Anderen, premios que empezaron en su cinematografía nacional y después ganaron la plaza europea, e incluso, al otro lado del charco, se alzó con el Oscar a la Mejor Película Extranjera. Sin pretender decidir si hay o no para tanto bombo –porque los premios suelen ser caprichosos, y prueba de ello es que a menudo se encadenan-, vaya por delante que nos hallamos ante un filme de atractiva premisa e interesante visionado. Atractiva premisa por cuanto su temática (una trama impregnada del contexto político de la ya extinta República Democrática Alemana, y  urdida a partir de las prácticas de la Stasi, policía secreta de aquel país) resulta más bien poco transitada por el cine, e interesante de conocer por sus innegables méritos artísticos.

 

Valores

Méritos artísticos que se concretan en un guión que, a pesar de cierta demora expositiva en algunos compases, está bien hilvanado, presenta buenas soluciones argumentales, es prolijo en lecturas metafóricas o simbólicas –algunas obvias, otras menos- que encuentran un magnífico encaje en lo formulario, en esa a menudo complicada aritmética de la estructura argumental; la sobria puesta en escena, diestra en el ágil perfil de personajes y escenarios, en la construcción de esa atmósfera agobiante en lo que incumbe a los personajes principales; relacionado con lo anterior, una pulcra banda sonora bien utilizada para puntear el tono de la narración, un alambicado sonoro trabajado y certero en la descripción tanto de las tensiones como de las lánguidas emociones puestas en la picota; y, en fin, también cabe mencionar el repertorio de buenas interpretaciones que jalona la película.

 

De ideologías

Sin embargo, hay algo que no acaba de funcionar en esta Das Leben der Anderen. Algo que tiene que ver con el discurso que tamiza esos acontecimientos que, paradójicamente, se revelan como bigger than life al espectador. A poco de reflexionar al respecto, uno se da cuenta de que la cuestión ideológica que sustenta la película da por producir extrañas sensaciones en su visionado. El afán pretendidamente realista en el que parecen plantearse los términos en la presentación transita sutilmente hacia otros territorios, de cepa puramente genérica –el drama psicológico, el thriller– que no resultan del todo honestos por cuanto se tensan en la textura ideológica: el filme se cuida muy mucho de recordar al espectador continuamente que lo que se pretende es lanzar una diatriba sobre las prácticas corruptas y castrantes del estado policial de aquel tiempo y lugar, esto es antes de la caída del muro. Los personajes que mueven los hilos de la historia son de una pieza, y en el caso del cambio de postura de Wiesler, el agente encargado de las escuchas en casa del escritor, el filme revela sus cartas demagógicas con demasiada evidencia, por cuanto no escarba en los motivos de ese súbito cambio de postura –un cambio para nada intrascendente, pues marcará a fuego el ninguneo de su futuro profesional, y él lo sabe-. Quizá se deja que el espectador deduzca las razones de ese cambio (el haberse enamorado de Christa, o quizá la mera solidaridad con los sentimientos de la pareja que escrutina), en cuyo caso faltan asideros dramáticos para atar bien los cabos de la narración (pues nada se resuelve en ese sentido); o tal vez no, acaso se pretende que el espectador ya dé por sentado que Wiesler es un héroe, y que hace lo correcto: otra vez más, la ecuación se descuadra, porque esa circunstancia casa bien poco con la descripción de su personalidad fría y calculadora que hemos conocido en la presentación del filme… Con todo ello vengo a decir que, sin prejuzgar la realidad de los hechos traumáticos para una nación (o varias naciones de la Europa del Este) que el filme quiere retratar, están servidos a menudo con excesiva liviandad, una carencia de matices que habilita cualquier opción (ideológica) opuesta que pueda tildar el filme de reduccionista. Así las cosas, tal vez hubiera sido mejor que el filme descentralizara un tanto el conflicto dramático del contexto histórico y social, de ese poso ideológico cuya carencia de máculas resulta poco convincente. Si así fuera, quizá no hubiera ganado tantos premios… Quién sabe, quizá sería una mejor película.

http://www.imdb.com/title/tt0405094/

http://www.labutaca.net/films/47/lavidadelosotros.htm

http://www.nytimes.com/2007/01/07/movies/awardsseason/07ridi.html?_r=1

http://www.variety.com/review/VE1117930778.html?categoryID=31&cs=1

http://en.wikipedia.org/wiki/The_Lives_of_Others

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