Your Friends and Neighbours
Director: Neil La Bute.
Guión: Neil La Bute
Intérpretes: Ben Stiller, Amy Brenneman, Catherine Keener, Jason Patrick, Aaron Eckhardt, Natassja Kinski, Lola Gaudini.
Fotografía: Nancy Schreiber
EEUU. 1998. 94 minutos.
Vicios
El cierto prestigio que Neil LaBute ostenta en el seno de la industria off-Hollywood (por no llamarla indie) americana se cimentó con sus dos primeras obras, la muy cacareada In the Company of Men y esta Your Friends and Neighbours, filmes ambos imbuidos por un afán psicologista con ciertos ecos de los discursos impresos en la filmografía de cineastas contemporáneos como Denys Arcand, Todd Solondz, e incluso Woody Allen, si bien más cerca en su indagación deconstructivista de Happiness que de Le déclin de l’Empire Américain o de Husbands & Wives. Esta Your Friends and neighbours se erige como una suerte de representación nihilista de los vicios de la clase media adinerada norteamericana. Utilizando una estructura narrativa construida mediante la concatenación de sét-pieces que van describiendo (y confrontando) a los personajes, se ponen en la picota de la narración las pulsiones sexuales y sentimentales de estos dos ejecutivos, la esposa de uno de ellos, una publicista, un profesor de arte dramático y una galerista. Desde el primer al último minuto de la película se lleva al espectador al terreno de la neurosis más campante, se describen infidelidades diversas, rebatos homosexuales, enfermizos juegos de egos, pasiones onanistas y demás anomalías que laten bajo la supuestamente plácida superficie sentimental, bajo los esquemas y convenciones de las relaciones de pareja en el seno del establishment.
Estrategias narativas
Deliberadamente, La Bute rehuye el análisis causalístico así como cualquier aderezo dramático. Buena prueba de ello es que el realizador recurra a la elipsis para narrar los acontecimientos que provocan las catarsis de los personajes. En ese sentido abundan también las estrategias de puesta en escena: el uso y abuso de planos cerrados – a menudo esquinados- sobre los personajes, la fragmentación del contenido de esos planos, el gusto por la planificación que enfatiza la soledad del personaje puesto en contraste con lo diáfano de su escenario -sea el piso donde viven Aaron Eckhardt y Amy Brenneman, sea aquel hotel de paso en el que se fraguan encuentros sexuales frustrados, sea en un museo, en la galería de arte…-, la casi nula utilización de la música (limitada a breves fragmentos del disco negro de Metallica con arreglos clásicos, casi barrocos, que en su sutileza propugnan lo inquietante)…
Indefinición
Aunque el filme parte de un esmerado guión, a menudo más atento a la fuerza descriptiva (explosiva incluso) de los detalles que a los actos innobles e imprevisibles de los personajes, aunque esa frialdad expositiva (casi podríamos decir de tesis) está bien servida en imágenes, aunque los seis actores en liza realicen una mesurada interpretación de la misérrima condición que les concierne, el filme acaba siendo víctima de su propia indefinición; al igual que sucede a las obras de Solondz, el sentido de la narración se pierde en esa descripción caótica, llega a contaminar el contenido discursivo, sin dejar que una deducción o conclusión –por desesperanzadora que en esta ocasión resultara- se pueda llegar a atisbar. Claro que puede decirse que eso es deliberado, pero en cualquier caso debilita el empaque de una función que, en muchos momentos, se pretende metódica en su representación.
http://www.imdb.com/title/tt0119517/
http://movies.nytimes.com/movie/163168/Your-Friends-Neighbors/overview
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